Pues estoy contentisima, ya que al ser un hospital el trabajo de un auxiliar no es vender piensos, es ayudar en las consultas, en quirófano, seguimiento a los hospitalizados, hacer radiografías...
Pero no todo es salvar vidas y aunque estoy super contenta, hoy estoy echa polvo psicológicamente, ya que nada mas llegar me ha tocado una eutanasia con los familiares delante y la situación ha sido muy dura ver la pena con la que se despedían.
Seguidamente como no hemos tenido muchas consultas, hemos ido a ver los animales hospitalizados para hacerles compañía. En eso, uno de ellos estaba respirando raro, es decir, estaba muriéndose. Hemos llamado a sus dueños para que vinieran lo antes posible y así que puedan estar junto a el en su muerte, pero no los hemos localizado, así que me he sentado a su lado y lo he acariciado hasta que ha dejado de respirar totalmente.
Y pese al cansancio y el malestar en general que producen estas situaciones, estoy contenta, porque me estoy dando cuenta de mis limites y estoy aprendiendo mucho.
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